ESTACIÓN DE LOBOS II

Ricardo Güiraldes al escribir su novela "Rosaura" pinta la vida y costumbres de la estación en Lobos de una manera y con una realidad que nos retrotrae a esa época en que era el punto de referencia de toda una comunidad.

Claro, el edificio es el mismo, las costumbres de los lobenses" son otras y de la "confitería" o bar que contaba solo queda una habitación en la que no podemos tener rastros de él. Esta Fotografía la muestra como se visualizaba hace 15 ó 20 años.

El tren de la noche que venía de "adentro" era según Güiraldes el momento más significativo. La fuente de noticias, de conjeturas y de sueños para esos pueblerinos que la habían tomado como su punto de referencia.

  

  Otra vista de la década del 30/40 ahora la presenta desde su anden.

Seguramente deberemos agregar pronto más cosas sobre este lugar